-Mierda, tu regalo. Me lo he olvidado en casa. Vuelvo en un momento.
Salí de casa de Sonia cogiendo las llaves y entré en mi casa.
-¿Qué se te ha olvidado ahora?-preguntó mi hermano al escucharme entrar
-El regalo de Sonia.
-Cualquier día de estos pierdes la cabeza.-los dos rieron.-Por cierto, ha llamado María y dice que no valláis a recogerla, que se encontrará con vosotras allí.
Subí a mi habitación, cogí el regalo y cuando estaba bajando las escaleras escuche a Brad y a mi hermano hablar.
-Estás jugando con ella, Brad.
-Yo no juego con nadie, tío. Creo que le he dejado bastante claro que no quiero nada con ella.
-No, Brad, no se lo has dicho claramente.
-Pero lo he dejado ver, si ella no sabe leer entre líneas, no es problema mío.
-Brad, te juro que como le hagas daño...-mi hermano se calló al verme.
-Me voy, ya os dejo tranquilos.
Cerré la puerta y me apoyé en ella. Estaba hablando de mí. Seguro. Bah, pero ya me daba igual, yo ahora iba a por Yoel.
Puse mi mejor cara y fui otra vez a casa de Sonia. Ella ya estaba esperándome en la puerta.
-Vamos, ya son las seis menos cuarto, tenemos que ir a por Noelia y María.
-No, solo a por Noelia, María me ha dicho que ya iría ella.
-Que raro, ¿no?
-A lo mejor es que no ha comprado tu regalo todavía...
-Ojalá sea eso...
Fuimos a casa de Noelia, y de su casa al parque.
Cuando llegamos estaban Yoel, Adrián y David allí.
-Oye, ¿dónde está Jaime?-preguntó Sonia después de que todos la felicitaran.
-No sé-respondió Adrián.-Pensé que se iba a venir con nosotros, pero me ha llamado y dice que no, que tenía algo que hacer, y que vendría luego.
Sonia, Noelia y yo nos miramos.
-María nos ha dicho lo mismo.
Ellos rieron, y nosotras después.
-Aquí hay temita...-se burló David, que no dejaba de mirar a Sonia.
sábado, 26 de junio de 2010
Sábado, 17 de enero (2ª Parte)
Aunque solo eran las cinco menos cuarto, metí el bocadillo en la mochila y me dispuse a ir a casa de Sonia.
-¿Ya te vas?- preguntó Crhis sin quitar los ojos de la pantalla.
-Si, aquí ya no sé que hacer.
-¡A ver qué hacéis mi hermano y tú en plena noche, ehh!-bromeó Brad
Eso me hizo pensar en que quizás mis amigas tenían razón.
Salí de mi casa y fui a la de Sonia. Me abrió enseguida, como si me estuviera esperando.
-Sabía que vendrías, yo tampoco puedo esperar hasta las seis.
-¿Y qué vamos a hacer?
-Tú contarme que tal te ha ido.
-¿Qué tal me ha ido? ¿El qué?
-Vamos, no te hagas la tonta, sé que has estado con Brad.
-¿Y cómo lo sabes?¿Ves el futuro o me espías?
-Ninguna, Yoel ha pasado por aquí para ir a casa de Adri, y me ha dicho que Brad iba a ir a tu casa y que habían quedado luego cono Eva y Elena para irse de fiesta.
-¡Oye, es verdad! ¿Que habrá sido de mi hermano con Eva? Recuerdo que las primeras semanas de clase salieron juntos.
-Quién sabe...estando Cynthia de por medio no me espero nada bueno.
-Pues hablando de Cynthia, hace tiempo que no sé de ella y mi hermano...Desde la borrachera de año nuevo no han vuelto a hablar...
-Mejor. Cuanto más lejos esté más posibilidades tienes de tener a Eva como cuñada.
-Por cierto, ¿Quién es la tal Elena? Hace un tiempo, Brad la nombró, pero no recuerdo por qué.
-Es la hermana gemela de Eva. No sé si debería decírtelo, pero estuvo liada con Brad.
-Ya me lo esperaba-sonreí pícara-Donde hubo fuego, cenizas queda, ¿no?
-Un momento, ¿tú por qué quieres liar a Brad con Elena?
-Es que... ahora tengo otro objetivo en mente-dije maliciosa.
-¡Lo sabía! Sabía que te acabaría gustando Yoel.
-Bueno, gustar gustar...no me gusta. Pero es la única manera de olvidarme de Brad.
-¿Y que fue de la chica que no quería usar a Yoel de segundo plato?
-Supongo que si me lío con él, me acabará gustando y técnicamente ya no será segundo plato, así que todos contentos.
-Blanca, cariño, tengo que decírtelo. Eso no está bien. Al final os vais a hacer daño los dos.
-Sonia, cariño, tengo que decírtelo. fuiste tu la que me propuso un plan parecido hace poco.
-Ya, pero para entonces no le tenía tanto aprecio a Yoel.
-No seas pesimista. Ya verás como todo sale bien. Voy a empezar con mi plan esta misma noche.
-No quiero ni pensarlo. Cambiando de tema, ¿y mi regalo?
-¿Ya te vas?- preguntó Crhis sin quitar los ojos de la pantalla.
-Si, aquí ya no sé que hacer.
-¡A ver qué hacéis mi hermano y tú en plena noche, ehh!-bromeó Brad
Eso me hizo pensar en que quizás mis amigas tenían razón.
Salí de mi casa y fui a la de Sonia. Me abrió enseguida, como si me estuviera esperando.
-Sabía que vendrías, yo tampoco puedo esperar hasta las seis.
-¿Y qué vamos a hacer?
-Tú contarme que tal te ha ido.
-¿Qué tal me ha ido? ¿El qué?
-Vamos, no te hagas la tonta, sé que has estado con Brad.
-¿Y cómo lo sabes?¿Ves el futuro o me espías?
-Ninguna, Yoel ha pasado por aquí para ir a casa de Adri, y me ha dicho que Brad iba a ir a tu casa y que habían quedado luego cono Eva y Elena para irse de fiesta.
-¡Oye, es verdad! ¿Que habrá sido de mi hermano con Eva? Recuerdo que las primeras semanas de clase salieron juntos.
-Quién sabe...estando Cynthia de por medio no me espero nada bueno.
-Pues hablando de Cynthia, hace tiempo que no sé de ella y mi hermano...Desde la borrachera de año nuevo no han vuelto a hablar...
-Mejor. Cuanto más lejos esté más posibilidades tienes de tener a Eva como cuñada.
-Por cierto, ¿Quién es la tal Elena? Hace un tiempo, Brad la nombró, pero no recuerdo por qué.
-Es la hermana gemela de Eva. No sé si debería decírtelo, pero estuvo liada con Brad.
-Ya me lo esperaba-sonreí pícara-Donde hubo fuego, cenizas queda, ¿no?
-Un momento, ¿tú por qué quieres liar a Brad con Elena?
-Es que... ahora tengo otro objetivo en mente-dije maliciosa.
-¡Lo sabía! Sabía que te acabaría gustando Yoel.
-Bueno, gustar gustar...no me gusta. Pero es la única manera de olvidarme de Brad.
-¿Y que fue de la chica que no quería usar a Yoel de segundo plato?
-Supongo que si me lío con él, me acabará gustando y técnicamente ya no será segundo plato, así que todos contentos.
-Blanca, cariño, tengo que decírtelo. Eso no está bien. Al final os vais a hacer daño los dos.
-Sonia, cariño, tengo que decírtelo. fuiste tu la que me propuso un plan parecido hace poco.
-Ya, pero para entonces no le tenía tanto aprecio a Yoel.
-No seas pesimista. Ya verás como todo sale bien. Voy a empezar con mi plan esta misma noche.
-No quiero ni pensarlo. Cambiando de tema, ¿y mi regalo?
Sábado, 17 de enero de 2009
Nota:Para no variar quisiera pediros disculpas, ha pasado mas de un mes, pero entre los examenes finales, la poca gana, y que no tenia inspiración, pues no actualizo. Y si os soy sincera no pensaba actualizar hoy tampoco, pero he leido vuestros comentarios y me he animado, así que muchisimas gracias por seguir mi historia y comentar!!
Hoy es el cumpleaños de Sonia, y dentro de 6 días el mío. Le he comprado una colonia y un estuche de maquillaje. Ayer nos pasamos todo el día planeando como sería la fiesta. Iremos de acampada, aprovechando un poco de buen tiempo en pleno invierno. La idea me gusta, pero lo que no me gusta es la compañía. Vamos a ir nosotras cuatro y otros cuatro chicos de nuestra clase, entre ellos, Yoel, que se ha venido a nuestro instituto porque su padre ya no trabaja en la ciudad, y no tiene quien llevarle, pero según mis amigas, se ha cambiado por mí.
El caso es que vienen él, Adrián, Jaime y David, que Sonia tenía ganas de marcha, y como ellos se conocían de toda la vida, pues ala, invitados.
Hemos quedado a las seis en el parque con todo preparado para irnos al campo, a la orilla del río, por mucho que le dijimos a Sonia que nos congelaríamos de frío.
A las cuatro ya tenía el chándal puesto y la tienda de campaña preparada. No sabía que hacer y bajé al salón. Maldita la hora en la que lo hice. Abajo estaban mi hermano y Brad jugando a la consola, para no variar.
Yo me fui a la cocina colorada como un tomate solo de verlo. Por suerte mi madre no estaba allí. Cogí un poco de pan y un poco de fiambre y me hice un bocadillo. Estaba tan concentrada en mi bocadillo que no noté que Brad había entrado en la cocina.
-Buenas, ehh. ¿Qué te ha pasado antes? Te he visto bajar las escaleras y luego has desaparecido.
-Es que...-me había vuelto a poner colorada- se me olvidaba el...el...
-¿El bocadillo?-preguntó riéndose.
-Sí, eso, el bocadillo, jeje-reí nerviosa.
-Brad, tío, ¿a dónde se supone que has ido a por las bebidas?-gritó mi hermano desde el salón.
-Ya voy, ya voy.- le contestó- ¿y se puede saber a dónde vas?- me preguntó a mí.
-Me voy de acampada.
-¡Anda, como mi hermano!
-Si, vamos juntos.
-¿Los dos solos?
-¡No!-contesté nerviosa- Vamos con seis chicos mas. Es el cumpleaños de Sonia.
-¿Ya es el cumple de la enana? Qué rápido pasa el tiempo.
-Si, y el 23 es el mío.- no podía perder la oportunidad de que supiera cuando es mi cumpleaños.
-Vaya, ¿ya haces los 13? Si que pasa rápido el tiempo, si...
-Ey, a ver qué le haces a mi hermanita, ehh Brad-interrumpió Chris.
-Tranquilo, tío. ¿por quién me tomas? No tiene ni si quiera los 13, no soy un asaltacunas.
Cogieron las bebidas y se fueron riendo.
"No tiene ni si quiera los 13"- me dije- "Ahí tienes la prueba, Blanca, para él sólo eres una cría"
Hoy es el cumpleaños de Sonia, y dentro de 6 días el mío. Le he comprado una colonia y un estuche de maquillaje. Ayer nos pasamos todo el día planeando como sería la fiesta. Iremos de acampada, aprovechando un poco de buen tiempo en pleno invierno. La idea me gusta, pero lo que no me gusta es la compañía. Vamos a ir nosotras cuatro y otros cuatro chicos de nuestra clase, entre ellos, Yoel, que se ha venido a nuestro instituto porque su padre ya no trabaja en la ciudad, y no tiene quien llevarle, pero según mis amigas, se ha cambiado por mí.
El caso es que vienen él, Adrián, Jaime y David, que Sonia tenía ganas de marcha, y como ellos se conocían de toda la vida, pues ala, invitados.
Hemos quedado a las seis en el parque con todo preparado para irnos al campo, a la orilla del río, por mucho que le dijimos a Sonia que nos congelaríamos de frío.
A las cuatro ya tenía el chándal puesto y la tienda de campaña preparada. No sabía que hacer y bajé al salón. Maldita la hora en la que lo hice. Abajo estaban mi hermano y Brad jugando a la consola, para no variar.
Yo me fui a la cocina colorada como un tomate solo de verlo. Por suerte mi madre no estaba allí. Cogí un poco de pan y un poco de fiambre y me hice un bocadillo. Estaba tan concentrada en mi bocadillo que no noté que Brad había entrado en la cocina.
-Buenas, ehh. ¿Qué te ha pasado antes? Te he visto bajar las escaleras y luego has desaparecido.
-Es que...-me había vuelto a poner colorada- se me olvidaba el...el...
-¿El bocadillo?-preguntó riéndose.
-Sí, eso, el bocadillo, jeje-reí nerviosa.
-Brad, tío, ¿a dónde se supone que has ido a por las bebidas?-gritó mi hermano desde el salón.
-Ya voy, ya voy.- le contestó- ¿y se puede saber a dónde vas?- me preguntó a mí.
-Me voy de acampada.
-¡Anda, como mi hermano!
-Si, vamos juntos.
-¿Los dos solos?
-¡No!-contesté nerviosa- Vamos con seis chicos mas. Es el cumpleaños de Sonia.
-¿Ya es el cumple de la enana? Qué rápido pasa el tiempo.
-Si, y el 23 es el mío.- no podía perder la oportunidad de que supiera cuando es mi cumpleaños.
-Vaya, ¿ya haces los 13? Si que pasa rápido el tiempo, si...
-Ey, a ver qué le haces a mi hermanita, ehh Brad-interrumpió Chris.
-Tranquilo, tío. ¿por quién me tomas? No tiene ni si quiera los 13, no soy un asaltacunas.
Cogieron las bebidas y se fueron riendo.
"No tiene ni si quiera los 13"- me dije- "Ahí tienes la prueba, Blanca, para él sólo eres una cría"
sábado, 8 de mayo de 2010
Martes, 13 de enero
Nota: Primero quiero que sepáis que como hace tanto de esto puede que haya algún fallo en la historia, os pido disculpas y paciencia, que mi memoria ya no es lo que era...xD
-Vamos, Blanca, levántate o llegarás tarde. Otra vez
-Cállate, Chris, hoy no me pienso levantar de la cama.
-¿Y eso? ¿estás bien?
-Sí, estoy perfecta, pero no el día.
Chris se asomó por la ventana, para ser enero, no había ni una nube en el cielo. Hacía frío, y mucho, pero el cielo estaba despejado.
-¡Venga ya! Está un día precioso...
-No me refiero al tiempo, tonto. Me refiero al día.
Él miró el calendario que tenía en la pared. Era martes y trece, o lo que es lo mismo, el día de la mala suerte.
-Oh, vamos, no me vengas ahora con eso. Son cuentos chinos, Blanca, deberías saberlo y más cuando sólo quedan diez días para tu 13 cumpleaños.
-¿Ves? Más mala suerte. No quiero que llegue el día 23, Crhis. Odio el 13, y si con 12 ha sido malo, imagínate con 13.
-Por favor, Blanca, me pones malo, de verdad. Haz lo que quieras, pero a mamá no le va a hacer gracia.
Salió de mi habitación y me levanté, con el pie derecho, eso sí, habrá que contrarrestar la mala suerte.
Me vestí y bajé a desayunar. Sin decir apenas palabra fui al instituto.
Las dos primeras clases fueron lentas, muy muy lentas. Me las pasé mirando por la ventana, y el profesor casi me echa por no atender. Mi mala suerte volvía a florecer.
En el recreo, nada nuevo, pasando de todas y de todos, como hacía siempre.
En general, todo el día fue lento. Cuando salimos me tuve que ir andando, para no variar. Al llegar a casa mamá no estaba y me tuve que hacer de comer. La mala suerte no daba tregua.
Subí a mi habitación. Hice los deberes y me fui a nuestro parque, a ver si alguna de mis amigas aparecía. No apareció ninguna, para no variar.
Cuando ya me iba, si que apareció alguien, pero no precisamente quien yo quería. Venían hacia mí Brad y Yoel. En ese momento pensé que lo mejor sería echar a correr, o que me tragara la tierra. Pero como soy tonta, me quedé quieta, como si hubiera visto un fantasma.
Cuando estaban lo suficientemente cerca, reaccioné, me dí la vuelta y me fui.
Puedo imaginarme sus caras de asombro, pero me da igual. No quería verlos, y menos a los dos juntos.
Había sido capaz de evitarlos desde lo que pasó en este mismo parque hacía doce días exactos, solo me los encontré presumiendo de bici el día de reyes, pero no me vieron, para mi suerte.
Volví a casa, quería acostarme y no levantarme hasta mañana, cuando ya fuera catorce. Pero cuando llegué a mi casa mi madre me esperaba cabreada por haberme ido sin avisar. Subí a mi habitación asintiendo a todo lo que decía mi madre, para no oírla más.
Me tiré desganada a la cama y me tapé la cara con la almohada. Al poco tiempo llegó Sonia, le conté lo que había pasado en el parque y casi me pega por haber huido como lo hice.
Las horas pasaron rápidas por la tarde, cuando me quise dar cuenta, eran las diez y estaba cenando. En un día normal me hubiese quedado a ver la tele, pero hoy, solo quería que pasaran las dos horas que quedaban de martes y trece, así que me acosté e hice lo imposible para dormirme, que no me costó demasiado.
Volvi :)
Ante todo, espero que podais perdonarme, hace casi 1 año que no escribo, lo se, pero despues de las vacaciones me han pasado un monton de cosas y por alguna u otra razón nunca encontraba tiempo.
Pero tranquilos, os las contaré todas y más y bueno...espero que las que me leiais antes me sigais leyendo y tambien que me empiece a leer más gente.
Eso es todo, en un ratito seguire escribiendo, y mil perdones :)
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