domingo, 7 de junio de 2009

Viernes, 21 de Diciembre (2ª Parte)

Nota: He estado de viaje de fin de curso y por eso no he podido escribir, pero supongo que hoy ya podré poner todas las entradas atrasadas.
P.D: Gracias por los premios!! Luego los pongo que ahora no me da tiempo.

Estábamos en el recreo. Daba un poco de miedo ver el instituto tan vacío. Solo estábamos unos cuantos de mi clase y dos o tres de 2º.
-Tías, yo no aguanto aquí hasta las dos y veinticinco...-se quejó Sonia.
-Yo tampoco, ¿y si le preguntamos al director que si nos podemos ir?-dije.
-Ey, es verdad. Le hacemos un poco la pelota y a lo mejor nos deja irnos ahora, total, para la gente que hay...

Las cuatro subimos arriba y allí estaba el director. Le dijimos lo que pasaba y como es muy buena persona, nos dejó ir.

-Bueno, entonces ¿vamos esta tarde al cine?-dijo María cuando ya estábamos en la puerta.
-¡Claro!-dijimos las demás al unísono.
-Pues no se qué ponerme, ni cuanto dinero llevarme...-dije yo.
-¿No has ido nunca al cine con tus amigas?
-Si, pero siempre nos tenían que acompañar algún padre, porque donde yo vivía el cine estaba muy lejos y nos tenían que llevar en coche.
-Pues mira-me dijo Sonia-yo me voy sobre, mm..., las 5 a tu casa, y allí ya lo hablamos y luego quedamos, por ejemplo, ¿en el parque?
María y Noelia se miraron
-De acuerdo-dijeron a la vez.
-Bien, entonces quedamos en el parque sobre las cinco y media para ir a la sesión de las seis, ¿no?
-Vale. Pues luego nos vemos-se despidieron.
Nos dimos un beso y Sonia y yo fuimos en dirección a nuestra casa.

-Oye, Blanca, ese chico que dijiste antes, ¿viene al instituto?
-Si. A 4º, la clase de mi hermano.
-¿Cómo se llama?
-Brad.
Ella se sorprendió.
-¿Brad? Ese tío cañón rubio y con unos ojos negros que te puedes perder en ellos tan fácilmente y esos labios tan carnosos...
-¡Para! Parece que es a ti a la que le gusta...
-No me gusta, pero está un rato bueno...

Me reí. Ya habíamos llegado a mi casa.
-Bueno, estaré aquí a las 5
-Vale.
Nos dimos dos besos y se fue. Al pasar por la ventana me dijo, guiñando un ojo:
-¡¡Ahí tienes a tu futuro novio!!