Lo siguiente que tocaba eran matemáticas.
Salí del gimnasio en dirección a la clase, y pronto Cynthia y las suyas me alcanzaron.
-¡Blanca! oye, no te habrás tomado enserio lo que te ha dicho Bea, ¿no?
Yo no dije nada, estaba enfadada con ellas.
-Tía, no seas así, es que ella es muy...bueno..es muy así y no le gusta relacionarse con las demás.
y hablando de todo un poco...¿qué hacías con esas?
-Esas tienen nombre.-dije fría- y además ¿a ti que te importa?
-Tía, si me importa, porque soy tu amiga y no me gusta que te vayas con ellas, porque, ¿qué dirá la gente si ven a una amiga mía con ellas? echarás por tierra nuestra reputación, nena.
-Osea, tía, ¿quieres que te diga una cosa?-dije imitándola-me da igual tu maldita reputación, ¿vale? estoy harta de que pases de mí, porque en todo este tiempo no has hecho más que pasar de mí y por intentar caerte bien me estoy convirtiendo en algo que no soy. Así que, que os den, niñatas.
Las dejé allí y me fui, pero Beatriz me cogió del brazo.
-¿Qué? Mira, bonita, nadie, nos insulta y se va de rositas-dijo en todo amenazador.-Lo dimos todo por ti, porque eras la nueva y nadie habría querido estar contigo.
En ese momento pasaba mi hermano, y Cynthia se apresuró en decirle a Beatriz que me soltara.
-Adiós, bombón-le dijo Cynthia a mi hermano en tono seductor.
Mi hermano se acercó a ella y le dio un leve beso en la boca.
Al verlo, yo me quedé de piedra, mi hermano, que tenía 15 años, estaba con una de 12, 13 como mucho...no me lo podía creer. Cuando él se fue, Cynthia se giró nuevamente hacia mi, y me dijo:
-Ya no me interesas, ¿sabes? si, te he utilizado para estar con tu hermano, y el plan me ha salido de miedo.-dijo con una risa burlona.
-¡Pero él va a hacer 16 años! Tu solo tienes 12, no podéis estar juntos.
-A ver, dos cosas, primero: yo tengo 14 voy a cumplir 15. Repetí primaria y estoy repitiendo 1º. Y segundo: ¿Qué mas da? como si quiero tener 11, yo soy guapa, le he gustado y estamos juntos, la edad no importa.
-Yo...pero...-no sabía que decir.
-Ya..lo que yo pensaba, te he quedado sin palabras...Bueno, en mi es normal... En fin, adiós cuñadita, vete a tu querida clase de mates, que nosotras nos la saltamos, con tu hermano, claro.
sábado, 23 de mayo de 2009
Viernes, 19 de septiembre Capitulo 2 (1ª Parte)
Había pasado ya una semana, no había sucedido nada fuera de lo normal, las clases empezaban su curso normal y yo seguía intentando aparentar lo que no soy para llevarme bien con Cynthia, pero no era fácil.
Estábamos en el instituto, tocaba gimnasia.
el profesor nos dijo que nos pusiéramos por parejas, yo intenté ponerme con alguna de ellas, pero ya todas tenían pareja.
-Bueno,-dije- le puedo preguntar al profesor que si nos podemos poner en un trío, ¿no?
-¿Qué? de eso nada...haber llegado antes, guapa.-dijo cortante Beatriz
Yo me quedé en el sitio, mirándolas, y pensando que qué hacía yo con ellas, ellas no eran como yo, ellas eran unas pijas egocéntricas que se lo tenían supercreído. pero por otra parte, tampoco quería quedarme sola, y por eso les seguía el juego. Además, si intentaba hacerme amiga de alguna otra, ya tenían todas su grupo hecho y yo estaría de más en cualquier lado. Definitivamente, este no era mi sitio.
Cuando ya me iba a sentar en el banco, dispuesta a no hacer nada, otra chica de mi clase se me acercó.
-Hola, ¿tienes pareja?-dijo
-No-dije cortante, estaba de mal genio.
-Yo tampoco, y si nos quedamos aquí paradas nos pondrán una mala nota, y eso el primer día de gimnasia...-dijo intentando ser amable.-¿Te pones conmigo entonces? Me llamo Noelia, por cierto
-Bueno...no tengo nada mejor que hacer-dije mirando a Cynthia- de acuerdo, yo soy Blanca.
Ella se dirigió a otras dos chicas que había un poco más allá.
-¡Hola!-me dijeron las dos al unísono.
-¿Ves, Noe? Te dije que parecía buena chica.-le dijo a Noelia una de ellas.
-Bueno, esta es Blanca. Blanca, estas son María y Sonia.
-Encantada-dije sonriendo.
Noelia era una chica no muy alta, gordita, con el pelo largo y los ojos marrones.
Sonia, al contrario, era bastante alta y delgada. Tenía el pelo claro y los ojos marrones también.
María era también bajita, delgada, con el pelo medio rubio y los ojos verdes, casi marrones.
El profesor nos llamó la atención y y enseguida nos pusimos a trabajar.
la clase pasó rápido y nosotras nos pasamos la mayor parte de ésta hablando y conociéndonos mejor.
La verdad, ellas se parecían mucho más a mí que Cynthia y las demás. Con ellas no tenía que fingir y estaba a gusto de verdad.
Estábamos en el instituto, tocaba gimnasia.
el profesor nos dijo que nos pusiéramos por parejas, yo intenté ponerme con alguna de ellas, pero ya todas tenían pareja.
-Bueno,-dije- le puedo preguntar al profesor que si nos podemos poner en un trío, ¿no?
-¿Qué? de eso nada...haber llegado antes, guapa.-dijo cortante Beatriz
Yo me quedé en el sitio, mirándolas, y pensando que qué hacía yo con ellas, ellas no eran como yo, ellas eran unas pijas egocéntricas que se lo tenían supercreído. pero por otra parte, tampoco quería quedarme sola, y por eso les seguía el juego. Además, si intentaba hacerme amiga de alguna otra, ya tenían todas su grupo hecho y yo estaría de más en cualquier lado. Definitivamente, este no era mi sitio.
Cuando ya me iba a sentar en el banco, dispuesta a no hacer nada, otra chica de mi clase se me acercó.
-Hola, ¿tienes pareja?-dijo
-No-dije cortante, estaba de mal genio.
-Yo tampoco, y si nos quedamos aquí paradas nos pondrán una mala nota, y eso el primer día de gimnasia...-dijo intentando ser amable.-¿Te pones conmigo entonces? Me llamo Noelia, por cierto
-Bueno...no tengo nada mejor que hacer-dije mirando a Cynthia- de acuerdo, yo soy Blanca.
Ella se dirigió a otras dos chicas que había un poco más allá.
-¡Hola!-me dijeron las dos al unísono.
-¿Ves, Noe? Te dije que parecía buena chica.-le dijo a Noelia una de ellas.
-Bueno, esta es Blanca. Blanca, estas son María y Sonia.
-Encantada-dije sonriendo.
Noelia era una chica no muy alta, gordita, con el pelo largo y los ojos marrones.
Sonia, al contrario, era bastante alta y delgada. Tenía el pelo claro y los ojos marrones también.
María era también bajita, delgada, con el pelo medio rubio y los ojos verdes, casi marrones.
El profesor nos llamó la atención y y enseguida nos pusimos a trabajar.
la clase pasó rápido y nosotras nos pasamos la mayor parte de ésta hablando y conociéndonos mejor.
La verdad, ellas se parecían mucho más a mí que Cynthia y las demás. Con ellas no tenía que fingir y estaba a gusto de verdad.
Lunes, 15 de septiembre de 2008 Capitulo 1 (4ª Parte)
Me dirigí a la parada del autobús y allí estaba Brad, como había dicho Eva. Me quedé a una prudente distancia, para que él no me viera. Hacía viento y los mechones rubios que le caían sobre la frente no dejaban de moverse. Estaba apoyado en uno de los postes y tenía la mirada perdida por el horizonte.
"Definitivamente, tengo que acercarme más a él y conocerle mejor -pensé- parece tan misterioso..."
Poco a poco me acerqué a él.
-Hola...-dije tímidamente- me ha dicho Eva que hoy me ibas a acompañar a...
-Si-me cortó.-hoy haré de chófer.
Me miró y sonrió, le devolví la sonrisa, pero no era capaz de mirarlo a los ojos sin ruborizarme, así que desvié la mirada.
-Bueno, ¿nos vamos?
-Claro.
Cogió su mochila del suelo y se dirigió con paso lento en dirección a mi casa. yo me quedé mirándole, y sin querer solté un pequeño suspiro. Él se dio la vuelta, me miró y con un gesto de su mano me indicó que lo siguiera. Bajé de mi nube y le hice caso.
Pronto llegamos a mi casa, por el camino habíamos hablado mas bien poco, él iba como distraído y yo tampoco sabía qué decir.
nos paramos en mi puerta, y mientras yo sacaba las llaves me dijo:
-Bueno, ya sabes, si quieres tener a Eva de cuñada, dile a tu madre que te ha acompañado tu hermano y luego se ha ido a comer con ella ¿vale?
-Eh, claro..no te preocupes. Bueno, adiós-dije sonriendo.
Él dudó un poco y luego se acercó a mi y me dio dos besos "como no..."pensé.
-Un placer, Blanca.-me guiñó un ojo y se fue.
Yo me quedé en la puerta de mi casa, ruborizada y con el corazón a mil. Cuando me tranquilicé un poco, entré en casa.
Mi madre estaba en la cocina con mi hermana Alicia y no paraba de mirar el reloj.
Mi hermana es la más pequeña de los tres, tiene solo años, rubia y con ojos azules, era muy guapa, y seguro que de mayor rompería muchos corazones.
Ella se parecía mucho a mi madre. Se llamaba Anabel, rubia y con los ojos azules, como mis dos hermanos. Yo era la única de la familia que salía a mi padre, morena y con los ojos verdes. Yo era, como...digamos el patito feo de la familia.
-¡Cariño! ¿Dónde estabais? ¿Por qué habéis tardado tanto?-dijo al oírme entrar-¿Y tu hermano?
-A ver, mamá. Estábamos en el instituto, tardamos porque...nos hemos entretenido con Brad y Chris me ha traído y se ha ido a comer con Eva, volverá para la tarde.
Me senté en la silla y empecé a comer, no tenía mucha hambre, así que acabé rápido y me metí en mi habitación.
Cerré la puerta y me senté en el suelo con la espalda apoyada en ella.
Cerré los ojos y la mirada de Brad me vino a la mente de repente. Los abrí sobresaltada. ¿Por qué no podía dejar de pensar en él? ¿Me estaría enamorando? "No, no puedes, él te lleva unos 4 años..es mucho tiempo" me dije para convencerme, aunque no estaba muy segura.
Me pasé el resto de la tarde ahí, sentada en el suelo, encogida sobre mi misma y solo me levanté cuando mi madre me llamó a cenar.
"Definitivamente, tengo que acercarme más a él y conocerle mejor -pensé- parece tan misterioso..."
Poco a poco me acerqué a él.
-Hola...-dije tímidamente- me ha dicho Eva que hoy me ibas a acompañar a...
-Si-me cortó.-hoy haré de chófer.
Me miró y sonrió, le devolví la sonrisa, pero no era capaz de mirarlo a los ojos sin ruborizarme, así que desvié la mirada.
-Bueno, ¿nos vamos?
-Claro.
Cogió su mochila del suelo y se dirigió con paso lento en dirección a mi casa. yo me quedé mirándole, y sin querer solté un pequeño suspiro. Él se dio la vuelta, me miró y con un gesto de su mano me indicó que lo siguiera. Bajé de mi nube y le hice caso.
Pronto llegamos a mi casa, por el camino habíamos hablado mas bien poco, él iba como distraído y yo tampoco sabía qué decir.
nos paramos en mi puerta, y mientras yo sacaba las llaves me dijo:
-Bueno, ya sabes, si quieres tener a Eva de cuñada, dile a tu madre que te ha acompañado tu hermano y luego se ha ido a comer con ella ¿vale?
-Eh, claro..no te preocupes. Bueno, adiós-dije sonriendo.
Él dudó un poco y luego se acercó a mi y me dio dos besos "como no..."pensé.
-Un placer, Blanca.-me guiñó un ojo y se fue.
Yo me quedé en la puerta de mi casa, ruborizada y con el corazón a mil. Cuando me tranquilicé un poco, entré en casa.
Mi madre estaba en la cocina con mi hermana Alicia y no paraba de mirar el reloj.
Mi hermana es la más pequeña de los tres, tiene solo años, rubia y con ojos azules, era muy guapa, y seguro que de mayor rompería muchos corazones.
Ella se parecía mucho a mi madre. Se llamaba Anabel, rubia y con los ojos azules, como mis dos hermanos. Yo era la única de la familia que salía a mi padre, morena y con los ojos verdes. Yo era, como...digamos el patito feo de la familia.
-¡Cariño! ¿Dónde estabais? ¿Por qué habéis tardado tanto?-dijo al oírme entrar-¿Y tu hermano?
-A ver, mamá. Estábamos en el instituto, tardamos porque...nos hemos entretenido con Brad y Chris me ha traído y se ha ido a comer con Eva, volverá para la tarde.
Me senté en la silla y empecé a comer, no tenía mucha hambre, así que acabé rápido y me metí en mi habitación.
Cerré la puerta y me senté en el suelo con la espalda apoyada en ella.
Cerré los ojos y la mirada de Brad me vino a la mente de repente. Los abrí sobresaltada. ¿Por qué no podía dejar de pensar en él? ¿Me estaría enamorando? "No, no puedes, él te lleva unos 4 años..es mucho tiempo" me dije para convencerme, aunque no estaba muy segura.
Me pasé el resto de la tarde ahí, sentada en el suelo, encogida sobre mi misma y solo me levanté cuando mi madre me llamó a cenar.
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