martes, 23 de junio de 2009

Jueves, 1 de enero (3ª Parte)

Me giré hacia donde señalaba el dedo de Sonia y allí estaba él, con su inocente sonrisa de siempre.
-¿Qué haces en nuestro parque?-pregunté seca y cortante
-¿Es vuestro? No sabía que lo habíais comprado...-contestó él sin dejar de sonreír y se acercó lentamente a los columpios donde habíamos estado sentadas.
Pasó entre nosotras y saludó a Sonia con dos besos, mientras que de mí, pasó olímpicamente.
-Ah, por cierto, Sonia, he visto a tus amigas que venían por ahí por la avenida. Os estaban buscando.
-Oh, perfecto-dijo Sonia sonriendo-así podremos contarles tu historia-me dijo.

Me cogió del brazo y tiró de mi en dirección a la avenida.
-¡Adiós, Yoel!

Estuvimos andando avenida arriba un buen tiempo,pero ellas no estaban.
-¿Dónde narices se han metido estas dos ahora?-pregunté enfadada.
-¿Por qué estás tan cabreada?-dijo Sonia parándome.
-Es que...¿tú has visto cómo ha pasado de mí? y luego dices que tengo más posibilidades con él...-bajé la cabeza.
-Es que tienes más posibilidades con él. Lo que pasa, es que si tu nada más verlo, cambias completamente y te vuelves tan....antipática, como te has vuelto ahora, normal que el chico te tenga miedo.
-Pff...es que...estoy...muy confundida, no sé lo que quiero ni lo que no
-Pues yo que tú, me iba aclarando, porque Yoel no va a estar ahí siempre.

Vimos salir a María y a Noelia de una de las pequeñas tiendas de ropa que estaban en la avenida.
-¡Hombre! ¡Las desaparecidas!-nos dijo Noelia cogiendo todas las bolsas que tenía y viniendo hacia nosotras con dificultad.
-¿Nosotras?-dijimos Sonia y yo a la vez-Llevamos buscándoos lo menos veinte minutos.
-Es que íbamos a ir a nuestro parque, pero por el camino encontramos esta tienda nueva y...-nos enseñó las bolsas-bueno..ya sabéis que Noelia y yo no nos podemos resistir a unas rebajas...
-Ah, por cierto, nos hemos encontrado a Yoel por el camino-dijo Noelia
-Si, está en el parque. Nos ha dicho que nos buscabais.

Yo giré al cabeza de mala manera.
-¿Y a esta que le ha dado?-preguntó Noelia.
-Pff...es una laaarga historia...-le contestó Sonia mirándome.
-¡Pues tenemos todo el tiempo del mundo!-se metió María dejando las bolsas en el suelo y sentándose en un banco que había por ahí cerca.