Le estuvimos contando a María y Noelia nuestra batalla en el parque con Yoel.
Y las tres coincidieron con Sonia, tenía que estar con él.
-Pero...-protesté.
-¡Pero nada!-me dijeron las tres a la vez.
-No me podéis obligar a que esté con alguien que no quiero estar...-me defendí.
Ellas se quedaron un rato pensativas.
-Tienes razón-dijo Noelia-pero por lo menos discúlpate con él, ¿no?
-Es verdad, Blanca, antes en el parque has sido muy borde...
-¡No puedo disculparme!-protesté
-¿Cómo que no?
-¡Venga ya, Sonia! Me ha dicho que le gusto...tengo que ser borde o se pensará que a mi también me gusta...
Sonia me miró un momento fijamente.
-Y te gusta-dijo al fin.
-¿Qué? No me gusta.
-Sí lo hace, estás mintiendo. Cuando mientes te pones nerviosa y te muerdes el labio inferior o las uñas.
Me miré el labio inferior, tenía razón me lo estaba mordiendo.
-¿Oye y tú como te fijas en todas estas cosas?-pregunté intentado evadir la pregunta.
-Pues porque veo muchas series de detectives-dijo Sonia toda feliz.
-¡No cambies de tema Blanca! ¿Te gusta o no?
-Pff...no creo que me guste...es que me dijo tan...así que yo le gustaba que no he hecho otra cosa que comerme la cabeza desde entonces y...ahora estoy hecha un lío.
-Tienes que hablar con él, Blanca-me aconsejó María.
-Si, claro, le digo: Mira, tío, que desde que me dijiste que te gusto me has hecho un lío y ahora no se si me gustas tú o tu hermano...
-¿Por qué no le puedes decir eso? Él te dijo que le gustabas y no le ha contando nada a Brad de lo que escuchó...Yo creo que se puede confiar en él.
Al final me convencieron y fui a hablar con Yoel. Él seguía en el columpio donde lo habíamos dejado antes.Yo me senté en el de al lado.
-Hola.-me dijo.
-Yoel, yo...lo siento. Siento haber sido tan borde contigo antes, siento...
-No pasa nada.-me cortó, pero yo no le escuché ni vi como se levantaba del columpio y se acercaba a mí, por mi manía de hablar con la mirada perdida.
-Siento haberte tratado así, pero es que me dijiste que te gustaba y...-yo hablaba muy deprisa y él me miraba fijamente a los ojos.-y me liaste completamente porque ahora no sabía si...
Entonces, él puso su dedo en mis labios, haciéndome callar y yo lo miré a los ojos, cosa que no había sido capaz de hacer antes. ÉL bajó su dedo poco a poco, hasta llegar a mi barbilla, la cogió, la levantó y me besó.
-¿Que...qué haces?-pude decir cuando volví a la realidad.
-Ganar puntos frente a mi hermano-dicho esto, y con una amplia sonrisa, se giró y se fue silbando.
miércoles, 24 de junio de 2009
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